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Bitcoin SV (BSV), que significa Satoshi Vision, es un activo digital que surgió de una polémica bifurcación dura (hard fork) de la blockchain de Bitcoin Cash (BCH). Su misión fundamental es restaurar lo que sus defensores creen que es el protocolo original de Bitcoin, tal como se detalla en el libro blanco de Satoshi Nakamoto. La filosofía central del proyecto se centra en la escalabilidad masiva en la cadena (on-chain), principalmente eliminando el límite de tamaño de bloque, lo que permite una capacidad de bloque ilimitada. Este enfoque técnico está diseñado para facilitar un alto volumen de transacciones con tarifas extremadamente bajas, permitiendo micropagos prácticos y operaciones de datos a gran escala directamente en el libro mayor digital.
Operando con un mecanismo de consenso de Prueba de Trabajo (PoW), la red BSV utiliza el modelo establecido de Salida de Transacción No Gastada (UTXO) para su seguridad criptográfica. Más allá de su función como sistema de efectivo electrónico peer-to-peer, BSV está diseñado para ser un portador de datos global. El token nativo BSV se utiliza no solo para las tarifas de transacción, sino también para escribir datos en la blockchain, impulsando aplicaciones complejas y contratos inteligentes a través de su robusto lenguaje de Script. Esto ha llevado al desarrollo del "Metanet", un concepto para una internet en la cadena. BSV se posiciona como una capa fundamental para la infraestructura Web3 a nivel empresarial, con el objetivo de proporcionar una única blockchain pública, estable y escalable para uso global.
El método más común es utilizar un exchange de criptomonedas surcoreano regulado que liste el par de trading KRW/BSV. Este proceso generalmente requiere que los usuarios completen una estricta verificación KYC/AML y vinculen una cuenta bancaria nacional de nombre real para depósitos en KRW. Una vez que la cuenta se financia mediante una transferencia bancaria, los usuarios pueden realizar una orden de BSV en el libro de órdenes del exchange, aprovechando esta rampa de acceso fiat directa.
Sí, Corea del Sur tiene un marco regulatorio estricto. Para realizar una compra de activos digitales con KRW, debe utilizar un exchange de criptomonedas con licencia que tenga una asociación con un banco nacional. Esto implica un cumplimiento obligatorio y estricto de KYC/AML, incluida la vinculación de una cuenta bancaria verificada con nombre real a su cuenta del exchange. Este sistema de 'cuenta de nombre real' está diseñado para mejorar la transparencia y prevenir delitos financieros en las transacciones de rampa de acceso fiat.
Para una gestión segura de los activos, se recomienda encarecidamente transferir su BSV del exchange de criptomonedas a una billetera digital sin custodia donde usted controle las claves privadas. Las opciones incluyen billeteras de hardware (almacenamiento en frío) para máxima seguridad o billeteras de software de buena reputación (almacenamiento en caliente) que admitan específicamente el protocolo BSV. Dejar los activos en un exchange lo expone al riesgo de contraparte, mientras que una billetera personal le da control directo sobre sus fondos.
'Visión de Satoshi' se refiere al objetivo del protocolo BSV de restaurar el protocolo original de Bitcoin y escalarlo para servir a una base de usuarios global. Esta filosofía enfatiza un tamaño de bloque ilimitado, lo que permite a la red procesar un volumen masivo de transacciones de blockchain a cambio de comisiones muy bajas. Para los usuarios, esto significa que BSV está diseñado para aplicaciones de alto rendimiento y microtransacciones, lo que es un diferenciador técnico clave de otras bifurcaciones de Bitcoin.
El compromiso de BSV con un tamaño de bloque ilimitado permite que su red maneje un volumen muy alto de transacciones directamente en la blockchain principal. Este escalado en cadena da como resultado tarifas de transacción consistentemente bajas, a menudo fracciones de céntimo. Para los usuarios, esto hace que BSV sea económicamente viable para casos de uso que involucran microtransacciones, como propinas de contenido, recompensas de juegos en línea o pagos de dispositivos IoT, que no son prácticos en blockchains con tarifas más altas.
La Metanet es un protocolo y un marco conceptual construido sobre la blockchain de Bitcoin SV. Aprovecha la masiva capacidad de escalado en cadena de BSV para almacenar todo tipo de datos —desde sitios web hasta documentos— directamente en la blockchain. Al combinar transacciones con datos utilizando características como OP_RETURN, la Metanet tiene como objetivo crear una internet comercialmente viable, propiedad del usuario, donde los datos son inmutables y monetizables a través de microtransacciones, adhiriéndose al diseño original del protocolo de Bitcoin.