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Bitcoin Cash (BCH) es una criptomoneda descentralizada que surgió como una bifurcación de Bitcoin en 2017 para abordar los problemas de escalabilidad de Bitcoin, con el objetivo de soportar transacciones más rápidas y tarifas más bajas. Diseñado para ser más eficiente para las transacciones diarias, BCH aumentó los límites de tamaño de bloque de 1MB de Bitcoin a 8MB inicialmente, expandiéndose más tarde a 32MB, lo que permite a la red manejar un mayor volumen de transacciones a un menor costo. Su ecosistema incluye soporte de monedero, adopción de comerciantes y pagos transfronterizos, lo que convierte a BCH en una alternativa práctica para las transacciones digitales entre pares. Bitcoin Cash también ha fomentado una comunidad centrada en preservar la visión original de Bitcoin como "dinero electrónico entre iguales", priorizando la usabilidad en los pagos sobre la narrativa de almacén de valor que Bitcoin ha adoptado. Su sólido equipo de desarrollo sigue innovando con características como las firmas Schnorr y las nuevas capacidades de los contratos inteligentes, lo que convierte a BCH en un activo único en el panorama de las criptomonedas.
Bitcoin Cash tiene tarifas de transacción bajas debido a su mayor tamaño de bloque, lo que hace que sea asequible para los usuarios enviar BCH incluso para pagos pequeños.
La minería asegura la red Bitcoin Cash confirmando las transacciones y añadiéndolas a la cadena de bloques, y los mineros obtienen recompensas en forma de BCH.
SmartBCH es una cadena lateral que aporta funcionalidad de contrato inteligente compatible con Ethereum a Bitcoin Cash, permitiendo proyectos DeFi y aplicaciones descentralizadas en la red BCH.
Las transacciones son verificadas por mineros, que utilizan potencia computacional para validar cada transacción, garantizando la seguridad e integridad de la red.
Aunque Bitcoin Cash está diseñado principalmente como un sistema de pago peer-to-peer, ciertos protocolos (como SmartBCH) permiten capacidades limitadas de contratos inteligentes.